La Metamorfosis de la Identidad
Envero de Bacantes es una serie que surge de la exploración de la transformación en dos dimensiones: la material y la emocional. La obra reinterpreta la metamorfosis de la uva en vino como una metáfora de los procesos internos de la mujer al transitar los múltiples roles que le impone la sociedad. Es un diálogo entre la identidad, el tiempo y la resignificación de lo que alguna vez fue desechado. Inspirada en experiencias propias y en la de mujeres cercanas, la serie conecta con la mitología dionisíaca y las Bacantes, mujeres que desafiaban las normas entregándose a la exaltación y el rito. Ellas encarnan la transgresión, el éxtasis y la libertad, conceptos que reflejan la resistencia y la expresión emocional de la mujer contemporánea.
Materia, Técnica y Proceso Creativo
Cada obra está construida con corchos reciclados que han sido clasificados sin alteración alguna, respetando los pigmentos naturales otorgados por el vino. Estos tonos varían según la cepa y el tiempo de añejamiento, convirtiéndose en una paleta cromática con la que se compone cada imagen. La técnica utilizada es similar al mosaico, con resultados visuales cercanos al puntillismo. Al ensamblar los corchos, se crean figuras femeninas que oscilan entre lo figurativo y lo abstracto, invitando al espectador a completar la imagen en un juego de percepción. Como en la elaboración del vino, hay momentos de presión y ruptura, de maceración y espera, de claridad y maduración. Así como la uva debe atravesar la fuerza del prensado, la intensidad de la fermentación y la paciencia de la crianza, la mujer también vive etapas de angustia, redefinición y renacimiento en su camino hacia la autodeterminación.
Sustentabilidad y Resignificación
El corcho, elemento central de esta serie, es un material noble y ecológico que suele ser descartado tras cumplir su función en el embotellado. Al ser reutilizado en cada obra, no solo se le otorga una segunda vida, sino que también se conserva su historia: cada pieza es un testigo de un tiempo y un proceso irrepetible. A través de esta práctica, la obra establece un puente entre el arte, la sustentabilidad y la tradición vitivinícola, rescatando un material que, aunque pequeño, encierra una gran carga simbólica. La reutilización de corchos no solo responde a un acto ecológico, sino que refuerza el concepto de transformación y permanencia, evocando la memoria de aquello que se creía perdido.
Esta serie busca transmitir que el cambio, por más sutil que sea al principio, es un proceso que nos acerca a nuestra integridad. La sustentabilidad no es solo un acto de cuidado hacia la naturaleza, sino un acto de reinvención, donde lo que parecía perdido encuentra un nuevo propósito.